Es un placer para el equipo sudafricano de Mujeres Rumbo a Gaza anunciar la participación de la delegada de Sudáfrica a bordo en la misión.  Leigh-Ann obtuvo el título de maestra pero pronto desvió su enfoque profesional hacia el deporte, en particular el vóley playa, el cual le llevó a representar a Sudáfrica en las Olimpiadas de Atenas en 2004. Leigh-Ann ha utilizado su estatus como deportista para llamar la atención sobre la discriminación contra las mujeres y lxs homosexuales y fue elegida embajadora de la Federación de Juegos Gay.

Para el equipo sudafricano es muy simbólico tener este año a Leigh-Ann a bordo ya que se cumple el 60 aniversario de la Marcha de las Mujeres de 1956, en la que 20.000 mujeres marcharon en contra de la política de apartheid del régimen sudafricano que forzaba a llevar consigo permisos a las personas negras.

Leigh-Ann realizó un máster en Educación a tiempo parcial en Wits y ganó el premio Feroza Adam de la Facultad de Humanidades por su excelencia académica y su activismo comunitario. Aprobó con la máxima distinción por la cual recibió una beca para comenzar el doctorado en educación en Wits. Actualmente, se encuentra realizando el doctorado, el cual se centra en el papel y la formación de estudiantes negros intelectuales con un estudio práctico del movimiento estudiantil Rhodes Must Fall de la Universidad de Ciudad del Cabo que reavivó las protestas contra la privatización de las universidades en Sudáfrica.

Estuvo involucrada en el movimiento estudiantil Fees Must Fall de Wits que sacó al país y al gobierno de su inactividad sobre la creciente desigualdad sostenida por un distinguido sistema de educación cada vez más privatizado que contribuye a afianzar la pobreza en Sudáfrica.

“Pese a que fue duro dejar la lucha en Sudáfrica para mejorar el acceso a la educación superior, me alegra ser parte de esta importante misión solidaria a Gaza, donde el acceso a la educación está sin duda extremadamente limitado por la ocupación ilegal israelí. Estoy especialmente contenta por reconocer y resaltar el papel de las mujeres palestinas en esta lucha diaria y por llevar un mensaje de solidaridad desde Sudáfrica, donde a pesar de que el apartheid ha desaparecido oficialmente, hay mucho trabajo por hacer contra la desigualdad racial que todavía hoy existe”.

MRG es una iniciativa de la Coalición de la Flotilla de la Libertad. Haciendo zarpar un barco de mujeres, las mujeres de todo el mundo aspiran a destacar las contribuciones innegables y el espíritu indómito de las mujeres palestinas que han sido centrales en la lucha palestina en Gaza, Cisjordania, en la Línea Verde y en la diáspora.

MRG no solo busca desafiar el bloqueo de Israel, sino también mostrar solidaridad y llevar un mensaje de esperanza a la gente palestina.